Y si de vez en cuando la derrota aparece por la retaguardia,
y su golpe parece ser letal,
dejandonos moribundos, insensatos, enojados,
la traición, la injusticia, la impotencia...
la respiración parece cesar, y todo se detiene.
La erupción de devolver la bofetada es inmensa...
casi insostenible...
y sin embargo ofrecemos (una vez más) la otra mejilla...
Hay pocas maneras de ganar fortaleza,
los golpes muchas veces entierran heridas que parecieran incurables...
pero solo existe un solo tipo de muerte,
y ni siquiera estamos seguros de si es buena o mala...
Después de recibir esa puñalada en la oscuridad,
en el lugar y en el momento que menos esperamos...
morimos...
pero resucitamos al tercer día...
con una sonrisa,
sabiendo de que en el mismo lugar,
en el mismo momento, en la misma circunstancia,
la vida no va a tener oportunidad...
la oportunidad de jugarnos una mala pasada...
Ya será tarde para ella...
habremos aprendido...
a ser un poquito (cada vez más) fuertes...
Resucitar
Publicadas por César Zelar a la/s 10:23 p. m.
Pasen y vean
que fue de lo que quedo de aquel y del que soy.
Pasen y vean...
que es lo que realmente habita en mí.
Pasen y vean...
que no solo encontraran entrañas y órganos dentro mío.
Pasen y vean...
que a pesar de que me llene de ciertas cosas,
hay ladrones que se llevan parte de mis pertenencias.
Pasen y vean...
que a veces cuando parezco muerto estoy vivo,
y otras veces al parecer vivo solo me muero un poco mas.
Pasen y vean...
que dentro hay cosas que no tienen explicación razonable.
Pasen y vean...
que la derrota deja secuelas que fortifican las murallas que me protegen.
Pasen y vean...
que existe una entrada...
pero no esta abierta para todos...
solo para aquellos que están dispuestos a pasar y ver...
todo aquello que siento...
todo aquello q soy...
pasen y vean...
Publicadas por César Zelar a la/s 10:13 p. m.
Lluvia en fuga
y no puedo escapar de este refugio artificial
para que la lluvia sanadora aplaque este dolor.
Cada gota tiene el milagro del perdón,
de borrar aquello que nos encierra,
del nuevo comenzar,
del dejar atrás lo que pasó
para ilusionarse con un nuevo dolor.
Los estigmas no dejan de sangrar,
la piel no se renueva,
así como debería.
El cristal es mucho más fuerte de lo que parece,
y me protege (aisla) del mundo exterior...
la gente corre,
se refugia de la lluvia
y yo solo quiero alcanzarla,
permitir que me penetre,
que me purifique,
que me deje tal cual espero,
preparado, listo
nuevo, sano,
limpio de todo pasado,
de todo mal...
Pero esta caja no me deja salir
puedo ver como las gotas se desarman en el suelo
consumidas por la deseosa tierra sedienta de amor fluvial...
puedo escuchar el lamento de las gotas
cuando golpean el asfalto
que arde por un calor pasado...
La tormenta se escapa,
pero no puedo huir con ella
mis sacrificios lamentan el dolor de no encontrar la solución
mi cuerpo se agota,
se desvanece de todo lo que lo rodea...
necesita de esa agua milagrosa
que lo llene un poco mas...
tan solo para juntar las fuerzas necesarias
y poder salir.
La lluvia se fue,
y yo sigo aquí...
completamente seco.
Publicadas por César Zelar a la/s 10:00 p. m.
No hay donde
Publicadas por César Zelar a la/s 9:36 p. m.
Visiones
Existe un ojo con el que todo lo veo
todo aquello que se encuentra oculto
lo que nadie ve,
en las penumbras de la soledad
en la oscuridad del deseo
en las sombras de tu ausencia,
penetra la vista efímera del amor
y nota que nada ha quedado.
Es el vacío de una confesión
El ojo que todo lo ve
decide permanecer cerrado
no hay nada mas para conocer,
nada para amar
quizás observe mejor
tras el velo de su pupila
Publicadas por César Zelar a la/s 7:08 p. m.
Plaza de los Inmigrantes
llegar al anden en el ocaso de un silbato;
todos saben hacia donde lleva ese tren,
yo también lo se,
sin embargo espero pacientemente el otro
ese que no se donde queda su estación de partida
pero que de seguro me llevara a mi destino,
mi propio hogar, aquel que sea solo mio,
aislado, cercado por una muralla de afectos
donde el mal no puede penetrar
pero la melancolía está a la orden del día.
Elijo mi hogar con un lleno de nihilismo
en total anarquía hacia las reglas del mundo,
pero paradojicamente esa anarquía se destruye
al yo colocar a mi hogar las reglas para vivir en él.
Sigo sentado en plaza de los inmigrantes
Olivos ya me queda chico,
Buenos Aires me queda chico,
el mundo me espera,
mi hogar me espera,
ese espacio que puede encontrarse en cualquier parte
que todavía no lo descubro
y sigo esperando ese tren,
el tren que me lleve al lugar correcto,
a mi propio hogar.
La maquina no aparece,
la gente sigue con su paso preocupado,
nadie nota mi presencia,
pero yo siento la de todos y la de cada uno (que están o no).
El tiempo se detuvo,
el anden esta vacío,
nadie quedo en la estación Mitre,
el frío penetra todos mis sentidos,
y mis manos heladas
se dejan llevar por el oportunismo de la birome.
Nadie ha quedado,
nadie mas que mis sentimientos y yo,
y ahora me encuentro mas cerca de mi hogar.
Pienso,
siento,
escucho el silencio es mi hogar,
el tren no va a llegar.
No necesito tren alguno ,
no necesito nada que me lleve,
he descubierto que ya estoy aquí.
Mi hogar está dentro mio,
en mi soledad,
en mi independencia,
en saber que cada movimiento que realizo
condiciona todo lo que gira a mi alrededor.
No necesito irme a ningún lado,
me encontré en este frío,
en esta noche despejada de gente y de nubes,
donde vaya estará mi hogar,
el espacio físico no es lo importante,
lo primordial es la paz de mi alma,
voy a vivir para siempre en ella
ese es mi verdadero hogar,
ese del que nunca tendría que haberme marchado,
pero que ahora que regresé no lo volveré a abandonar.
Publicadas por César Zelar a la/s 9:37 p. m.
Anarquía de las racionalizaciones
Nunca fui diestro para los números,
las ecuaciones no fueron (ni son) mi fuerte,
no entendí jamás las razones de la razón,
las complicaciones sin sentido,
los problemas no resueltos,
los resultados abstractos,
las especulaciones de no equivocarse...
El motor de mi vida es mi corazón,
mi mente es previsible y hasta matemática...
pero los impulsos me llevan a todos lados...
de a poco me conducen hacia la felicidad,
no mido distancias,
ni calculo tiempo...
x no es igual a y,
y no cualquiera suma sin restar...
no me atrae la monotonía de lo exacto,
la perfección no es cosa de locos...
dejo mi lugar a aquellos que amen lo perfecto,
lo justo y necesario...
me quedo con lo imprevisible de una sensación,
lo improvisado de una sonrisa...
y con el impulso de un beso,
la sorpresa de la palabra...
me quedo aquí,
jugando a pasar la vida...
sin razón alguna...
te quedas conmigo?
Publicadas por César Zelar a la/s 10:55 p. m.
Sueñus interruptus
Publicadas por César Zelar a la/s 10:50 p. m.
Caminos
Publicadas por César Zelar a la/s 10:43 p. m.
Réquiem para los sentires
la muerte en vida se la siente a veces con tal intensidad
que todos los colores pierden sus matices
que el sonido se extravía en la inmensidad del universo
que las cosas que toco son ásperas
que todo sabor es amargo
y que los azahares huelen a nada...
aún así muerto como me encuentro
sigo sintiendo.
Lázaro espera por la resurrección
Publicadas por César Zelar a la/s 10:12 p. m.
En la cima
Publicadas por César Zelar a la/s 9:54 p. m.