Sentado en plaza de los inmigrantes,
viendo a la gente (con paso apurado),llegar al anden en el ocaso de un silbato;
todos saben hacia donde lleva ese tren,
yo también lo se,
sin embargo espero pacientemente el otro
ese que no se donde queda su estación de partida
pero que de seguro me llevara a mi destino,
mi propio hogar, aquel que sea solo mio,
aislado, cercado por una muralla de afectos
donde el mal no puede penetrar
pero la melancolía está a la orden del día.
Elijo mi hogar con un lleno de nihilismo
en total anarquía hacia las reglas del mundo,
pero paradojicamente esa anarquía se destruye
al yo colocar a mi hogar las reglas para vivir en él.
Sigo sentado en plaza de los inmigrantes
Olivos ya me queda chico,
Buenos Aires me queda chico,
el mundo me espera,
mi hogar me espera,
ese espacio que puede encontrarse en cualquier parte
que todavía no lo descubro
y sigo esperando ese tren,
el tren que me lleve al lugar correcto,
a mi propio hogar.
La maquina no aparece,
la gente sigue con su paso preocupado,
nadie nota mi presencia,
pero yo siento la de todos y la de cada uno (que están o no).
El tiempo se detuvo,
el anden esta vacío,
nadie quedo en la estación Mitre,
el frío penetra todos mis sentidos,
y mis manos heladas
se dejan llevar por el oportunismo de la birome.
Nadie ha quedado,
nadie mas que mis sentimientos y yo,
y ahora me encuentro mas cerca de mi hogar.
Pienso,
siento,
escucho el silencio es mi hogar,
el tren no va a llegar.
No necesito tren alguno ,
no necesito nada que me lleve,
he descubierto que ya estoy aquí.
Mi hogar está dentro mio,
en mi soledad,
en mi independencia,
en saber que cada movimiento que realizo
condiciona todo lo que gira a mi alrededor.
No necesito irme a ningún lado,
me encontré en este frío,
en esta noche despejada de gente y de nubes,
donde vaya estará mi hogar,
el espacio físico no es lo importante,
lo primordial es la paz de mi alma,
voy a vivir para siempre en ella
ese es mi verdadero hogar,
ese del que nunca tendría que haberme marchado,
pero que ahora que regresé no lo volveré a abandonar.
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